Mayores
con Alzheimer y los cambios de la Navidad
Pronto
llegará la Navidad, unas fechas entrañables en las que compartir experiencias y
recuerdos con nuestros allegados y en la que tradicionalmente la familia se
reúne, se realizan diferentes actividades y, consecuentemente, se cambian las
rutinas, solemos tener más visitas, y varía el aspecto de nuestros hogares.
Los
cambios en el entorno, en los hábitos y costumbres, habitualmente repercuten en
la persona con Alzheimer de manera negativa, ya que pierden la estabilidad
necesaria para desenvolverse en su entorno. Nuestro objetivo debe ser
procurarles el mayor confort y el menor nivel de stress o preocupación.
La época
navideña es dada a estos cambios y la decoración propia de esta época, que
busca dar un toque acogedor y diferente, puede generar rechazo y miedo en el
mayor con Alzheimer, por lo que no es recomendable realizar estos cambios o
reducirlos en la medida de lo posible.
Por
ejemplo, los adornos de navidad relacionados con las luces pueden asustarles,
por lo que es recomendable bajar su intensidad o hacer que no sean
parpadeantes. Otro aspecto a cuidar será la colocación del típico belén, ya que
se recomienda la mayor simplicidad a la hora de su montaje, evitando el cambio
de posición de muebles de las estancias.
También
son más frecuentes las largas reuniones familiares, que pueden crear
desasosiego en nuestros mayores, por lo que debemos evitar exponerles a este
tipo de situaciones por tiempo prolongado. El afecto de la familia es
fundamental para el mayor, y en especial para las personas con Alzheimer.
Démosle un extra de cariño y regalemos gestos cordiales: sonrisas, abrazos,
besos… ayudemos a reforzar su confianza y tranquilidad también en esta época.
Catalina Hoffmann Muñoz-Sec
(www.sabervivir.es)